lunes, 11 de marzo de 2013

Traslación de la Tierra: las estaciones del año


1. El movimiento de traslación
En su movimiento alrededor del Sol, denominado de traslación, la Tierra dibuja una órbita elíptica y emplea en recorrerla un año: 365 días, 6 horas y 9 minutos.
Como los años tienen 365 días, las seis horas que sobran se acumulan y cada cuatro años (6x4=24) se añade un día al mes de febrero. Estos años de 366 días reciben el nombre de bisiestos.
Los seres humanos nos movemos por el espacio, alrededor del Sol, a una velocidad media de 107.000 hms/hora, aunque no percibimos este movimiento debido a la fuerza de la gravedad de la Tierra, que nos atrae hacia el suelo.

La rotación de la Tierra
El eje de rotación de la Tierra no es perpendicular al plano de la órbita, sino inclinado. Esta inclinación es la responsable de la sucesión de las estaciones del año.
Si el eje de la Tierra fuera perpendicular al plano de la órbita, los polos no recibirían luz solar en ninguna época del año, mientras que la insolación sería extrema y constante en el Ecuador.


Al encontrarse inclinado el eje de la Tierra, los dos polos quedan expuestos, alternativamente, a la radiación solar, y el lugar con más insolación va cambiando también, a lo largo del año, desde el Trópico de Cáncer al Trópico de Capricornio.
Así pues, durante su recorrido alrededor del Sol, la Tierra queda expuesta de distinta manera a la incidencia de los rayos solares:

  • El verano y el invierno se producen porque hay mucha diferencia entre la cantidad de rayos de Sol que llegan al hemisferio Norte y al hemisferio Sur. Mientras en un hemisferio es verano, en el otro es invierno.
  • La primavera y el otoño tienen lugar cuando la incidencia de los rayos solares es la misma tanto en el hemisferio Norte como en el hemisferio Sur.
2. Las estaciones en los polos
El invierno se prolonga durante casi seis meses y se caracteriza por la oscuridad (la noche polar), ya que los rayos solares no iluminan las zonas polares.
En cambio, durante los seis meses de verano la luz es permanente, es decir, el Sol jamás deja de iluminar la zona polar durante la estación veraniega.

3. Solsticios y equinoccios

Solsticio de verano
  • El 21 de junio, el hemisferio Norte tiene más horas de día que de noche. Se acumula calor. El Polo Norte tiene luz durante las 24 horas. En el Trópico de Cáncer los rayos solares eran perpendiculares, es decir, con máxima intensidad. Se inicia el verano.
  • El hemisferio Sur tiene más horas de noche que de día. Se pierde calor. El Polo Sur tiene 24 horas de noche. Se inicia el invierno.
Solsticio de invierno
  • El 21 de diciembre, el hemisferio Norte tiene más horas de noche que de día. Se pierde calor. El Polo Norte tiene 24 horas de noche. Se inicia el invierno.
  • El hemisferio Sur tiene más horas de día que de noche. Se acumula calor. El Polo Sur tiene luz las 24 horas. El Trópico de Capricornio recibe perpendiculares los rayos solares, por tanto, con máxima intensidad. Se inicial el verano.
Equinoccios
  • El 21 de marzo y el 23 de septiembre son los únicos días del año en que la luz y la oscuridad tienen igual duración en todo el planeta (12 horas). Los rayos solares llegan perpendiculares al Ecuador.
  • El 21 de marzo se inicia la primavera en el hemisferio Norte y el otoño en el hemisferio Sur. El 23 de septiembre comienza el otoño en el hemisferio Norte y la primavera en el hemisferio Sur.